LA RUEDA DEL TIEMPO


Recientemente estrenada en Amazon Prime Video, esta serie de fantasía épica basada en la saga del mismo nombre de Robert Jordan, finalizada por Brandon Sanderson a la muerte del primero, pues tiene la friolera de catorce libros, nos ha sido vendida como la sucesora de Juego de Tronos.

Nada que ver. Aunque las comparaciones son siempre odiosas, si yo tuviera que hacerlo me iría más hacia el estilo del Señor de Los Anillos. ¿La razón?, pues es simple para los amantes de la Fantasía: si Juego de Tronos sigue la línea única de la lucha por el Poder Total, El Señor de los Anillos tiene esa misma línea y añade el recurso del viaje iniciático del héroe, exactamente como La Rueda del Tiempo.

La trama se desarrolla en un extenso y épico mundo en el que existe la magia, y únicamente algunas mujeres, las Aes Sedai, pueden acceder a ella, pues los hombres enloquecen cuando logran canalizarla. La historia sigue a Moraine, Aes Sedai azul, cuando llega junto con su guardián, Lan Mandragoran, a la aldea de Dos Ríos. Desde allí se embarca en un peligroso viaje por todo el mundo con cinco jóvenes, Rand, Egweine, Perrin, Mat y la zahorí Nynaeve, pues uno de ellos ha sido profetizado como “el dragón renacido”, que salvará o destruirá el mundo conocido, combatiendo o aliándose con El Oscuro, que ha escapado de su prisión milenaria.

La primera temporada puedo calificarla de entretenida, sin más. Mucho presupuesto, y eso se nota. En su favor debo decir que a pesar de su farragoso inicio, logra hacer entendible la trama al espectador ya en el segundo capítulo. Y tiene su mérito, porque quienes leemos fantasía sabemos que nos cuesta algunos capítulos la mayoría de las veces lograr entender y meternos en los mundos del autor.

Realmente os la recomiendo. Sin ser maravillosa, os hará pasar ratos amenos, y a los profanos en la materia, tener pinceladas de lo que es la alta fantasía. Únicamente pinceladas, pues nada es comparable a sumergiros en el libro, mucho más complejo y rico en matices, donde vuestra imaginación no está condicionada por las imágenes. Ese es uno de los ingredientes básicos para entrar de lleno en esos mundos alucinantes que crean las mentes notables de los autores del género.

Si algo bueno puedo decir de la serie, además del “no está mal”, es que me ha dado ganas tremendas de leerme los 14 volúmenes. Ahí es nada.

Os enlazo la ficha de filmaffinity para eso de la cosa técnica.

Comentarios

Entradas populares